El Coliseo de Roma

Monumento en Roma

Descripción y características. El Coliseo de Roma

Imagen de El Coliseo de Roma

Este bello monumento, el más famoso de la antigüedad clásica, está formado por una serie de anfiteatros consecutivos. Su nombre, Colosseo, proviene de coloso y se debe a la proximidad con una enorme estatua del emperador Nerón, de la que hoy no nos quedan restos.

Si bien desconocemos el arquitecto que ideó el edificio, podemos datar su construcción inició entre el 70d.C. y el 72 d.C., en tiempos de Vespasiano. Quedó completado en el 80d. C., bajo el mandato del emperador Tito. Su modificación se realizó en el reinado de Domiciano.

A diferencia de otros coliseos, que se construían en las afueras de las ciudades, el Coliseo romano se colocó en el centro de la misma; literalmente, en el corazón de roma.

Su óvalo enorme contaba con 75 por 44 metros: era una plataforma de madera recubierta con arena. Contaba con un formidable sistema de drenaje e incluso con cloacas. Alcanza una altura de casi 49 metros.

Bajo la arena y parte de la construcción el Coliseo alberga un impresionante laberinto de pasillos y galerías a través de los cuales se trasladaba a los esclavos y a las fieras. Estos túneles fueron construidos en época de Domiciano, y se denomina hipogeo.

En cuanto a su estructura, las pilastras, así como los arcos, son de traventino, colocado sin argamasa. En la parte inferior y en los sótanos el material utilizado fue toba. Como ya sabemos, fue edificado sobre una laguna, lo que obligó a excavar muchos metros y a realizar una cimentación de casi 13 metros.

La cávea o graderío se establece de la siguiente forma: la zona más próxima a la arena, pódium, contaba con palcos, el imperial y el reservado al magistrado que, en ocasiones, presidía los espectáculos. Dada la proximidad a las fieras, se protegía con una red metálica y se distribuían arqueros a lo largo de su perímetro. La segunda y tercera gradas, maenianum primun y maenianum secundum, acogían a senadores y aristócratas. El summun era la grada de los pobres. Por último, aún existía una última grada, de madera y sin asientos, en la que se colocaban las mujeres pobres.

El acceso a las gradas se realizaba a través de los vomitorios, los cuales permitían el desalojo del edificio en pocos minutos.

Respecto de la fachada, cuenta con cuatro órdenes coincidiendo con sus alturas. Los tres inferiores forman 80 arcos sobre pilastras. Las semicolumnas sujetan un entablamento decorativo. El cuarto orden forma una pared ciega, con ventanas cada dos vanos.

Los órdenes de toscano, jónico y corintio, sucesivamente en cada piso. El cuarto piso se clasifica de orden compuesto.

El Coliseo era un edificio cubierto, pues contaba con el velario: una tela desplegable que se accionaba mediante poleas. Su confección inicial fue con tela de vela, sustituyéndose posteriormente por el lino, pues resultaba más ligero




La mejor fecha para visitar este lugar:
Las enormes colas de turistas para entrar son muy habituales, por ello recomendamos adquirir un Roma Pass, gracias al cual podremos entrar en dos monumentos o museos, descuentos en diversas atracciones turísticas, así como utilizar el transporte público romano por espacio de tres días ilimitadamente. Otra de las posibilidades para evitar aglomeraciones en la siguiente: la entrada al Coliseo sirve igualmente para entrar al Pallatino. Si accedemos a éste último en primer lugar, luego podremos entrar al Coliseo por un acceso especial, con lo que evitaremos colas y retrasos. La cola que se forma es doble: una a la entrada de los detectores de metales y otra en el interior, en las taquillas. Por todo ello, es recomendable acudir temprano. Cada hora hay visitas guiadas. También se pueden adquirir audiguías, disponibles en español. Debemos evitar los tours que nos ofrecen en el exterior del edificio, pues resultan más caros y poco profesionales; es mejor recurrir a los oficiales. Para las personas con dificultades de movilidad existen ascensores de acceso.

Tipo de lugar: Monumento

Ubicación: Ciudad

Apropiado para niños
Apropiado para personas mayores
Apropiado para personas discapacitadas
Apropiado para visitar en familia
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Hoteles cercanos

Año de construcción: 80 DC

Autor: Emperador Tito

Duración de la visita: 3 horas

Precio de la visita:
Tarifa normal: 11€
Tarifa reducida: 6,50€, para ciudadanos de la unión Europea entre 18 y 24 años
Tarifa gratis: para ciudadanos de la unión Europea menores de 18 años y mayores de 65 años.

Para visitar el Coliseo Romano son válidas las tarjetas Archaeologia Card y RomaPass

Horario:
Son muy variados y dependen de la época del año que elijamos para nuestra visita romana.
La apertura es siempre a las 09:00 horas; el horario de cierre transcurre desde las 19:30 horas en verano a las 16:30 en invierno.


Historia:


El primero de los anfiteatros que conforman El Coliseo fue mandado construir en el año 59 a.C. por Cayo Escribonio Curio, si bien, estaba realizado en madera. Fue bajo el mandato del emperador Augusto cuando este primer anfiteatro fue levantado en piedra.

En época del emperador Vespasiano se erigió tal y como hoy lo conocemos, culminándose con el Anfiteatro Flavio.

Su emplazamiento se estableció eligiendo un perímetro sito entre las colinas de Celio, Esquilino y Palatino, pues eran atravesadas por una corriente de agua canalizada.

En el mismo lugar, Nerón hizo construir su mansión, la grandiosa Domus Aurea: el lugar contaba con una laguna artificial, con jardines y pórticos. En tiempos de Vespasiano se derribó la Domus Aurea, rellenándose el lago, y reutilizando el lugar para emplazar el nuevo Anfiteatro Flavio.

El aforo que llegó a tener este lugar era asombroso para la época: 90.000 espectadores, mitad de ellos sentado, mitad de pie. Fue el más grande de los anfiteatros romanos. Se repartía a lo largo de ochenta filas de gradas. Los romanos accedían a su anfiteatro de forma gratuita, pues los gastos que suponía la organización de estos eventos siempre corría de cuanta del Imperio. Según la clase social del espectador, su lugar en el anfiteatro era uno u otro: así, los ciudadanos más ricos e influyentes se sentaban más próximos a la arena; la clase media se colocaba en las gradas siguientes. Las clases más bajas tenían que ubicarse en las zonas más alejadas de la arena.

En esta magnífica construcción se llevaban a cabo todo tipo de espectáculos; además de los ya conocidos por películas como Ben-Hur o la más reciente Gladiator, debemos recordar que incluso se realizaban batallas navales, mediante precisas obras de ingeniería que inundaban la arena.

Los espectáculos comenzaban pronto en la mañana con las luchas entre hombres y animales. A la hora de comer se realizaban las ejecuciones de los condenados a muerte, a cargo de numerosas fieras. El espectáculos más esperado por todos, la lucha entre gladiadores, se llevaba a cabo por la tarde.

En 217, el edificio fue gravemente dañado por un incendio, el cual arrasó con el suelo de madera del interior del anfiteatro. Sus arreglos no concluyeron hasta 240. En 443 fue afectado por un gran terremoto.

Su uso se prolongó a lo largo de 500 años, pues se tiene constancia de que los últimos juegos se realizaron durante el siglo VI, es decir, bastante después de la caída del Imperio Romano de Occidente (en el 476d. C). El uso del edificio varió en la Alta Edad Media, pasando a ser refugio, sede religiosa, fortaleza e incluso cantera: de sus ruinas se extrajo numeroso material para la construcción de otros edificios. Incluso, su arena, sirvió de cementerio. Por último, fue convertido en santuario cristiano en honor a los que allí fueron martirizados durante los primeros años del Cristianismo; ello contribuyó sobremanera a frenar su deterioro y a facilitar su conservación.

En 2007, el Coliseo fue elegido como una de las nuevas siete maravillas del mundo, junto a la Gran Muralla china, las ruinas de Petra en Jordania, el Cristo Redentor de Brasil, el Machu Picchu de Perú, Chichén Itzá en México y el Taj Mahal.

Con 2000 años de edad, este edificio ha sobrevivido a terremotos, incendios, saqueos, guerras y al acoso de los turistas.


Videos:


El Coliseo de Roma. Vista desde el cielo.
Cargando callejero y mapa de Roma


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